Somos dos locos por el picante, por el mundo de los jalapeños, habaneros, chilis, guindillas, etc. en cualquiera de sus formas, frescos, secos, en polvo, como salsas... todo lo que nos hace sentir un poco de picor en la boca, bueno, bastante más que un poco. Mucha gente nos mira raro, porque lo echamos a todo. Pues sí, básicamente a todo menos a ensaladas y a un buen solomillo (¡que le tenemos mucho respeto!)
Nuestros amigos ya saben que si nos invitan a su casa a cenar, vamos a llevar algo de picante por si acaso la comida no pica lo suficiente. Afortunadamente no les ofende que añadamos un poco de “spice” a sus platos, sino que han terminado aceptando nuestro vicio (¡Gracias, chicos!). De todos nuestros viajes nos traemos picantes autóctonos y todo el mundo que nos conoce sabe que el suvenir que más feliz nos puede hacer es algún picante especial y desconocido.
Cuando abres nuestro frigo siempre encuentras unas 5-6 salsas abiertas, unos cuantos botes de guindillas y jalapeños. En el armario de al lado hay una gran variedad de otros picantes que no para de crecer y cada vez nos desespera más la decisión de cuál será el siguiente que probaremos. En botes de vidrio en la encimera, y también colgados como decoración, tenemos jalapeños y chilis secos de nuestra propia cosecha. Desde hace dos años cultivamos nuestras propias plantas picantes y ¡como pican!
Pero aunque a los dos nos encanta la comida picante, no tenemos los mismos niveles de tolerancia. ZP aguanta mucho más picante, a veces es como un reto añadir más y más o mezclar varios, para ver qué pasa. Yo prefiero que pique algo la comida (para la mayoría de la gente este “algo” ya es la muerte) y sobre todo me encantan los picantes ácidos. Me gusta sentir mucho picor en la boca pero quiero aun así poder apreciar la comida con sus distintos sabores. ZP en principio también, pero a veces sus “experimentos” acaban con muchos sudores y el comentario murmullado “me he pasado”. ;-)
En fin, como tenemos esta fascinación por el picante, hemos decidido compartir nuestra pasión y experiencia con otros y escribir sobre ello. Ya hemos convencido a muchos amigos nuestros para que añadan un poco de “hot spice” a sus vidas y esperamos inspirar a más gente a través de este blog.
Disfrutad y ¡toma pica!
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